Estudios de contabilidad
¿Por qué es interesante estudiar contabilidad?
La contabilidad es una disciplina surgida para poder llevar el control presupuestario de una empresa, actividad o negocio. Conocer sus flujos de efectivo, el origen y aplicación de fondos y saber, en todo momento, cuál es su situación económico-financiera. Esto es necesario y positivo tanto para los inversores (accionistas, socios…) como para las otras empresas, entidades, profesionales y público en general con quienes se relaciona la empresa. La contabilidad también es útil para saber si la empresa está en una situación de beneficios o pérdidas y para el cálculo de los impuestos anuales. Pero no sólo eso. A continuación te damos unas ideas que te pueden servir si estás valorando estudiar contabilidad.
Estándares internacionales de contabilidad
Para poder tener unas referencias a nivel contable que sean válidas y contrastables entre países, es decir, para que las normas aplicables en un territorio puedan ser entendidas en otras partes del planeta, existen entidades internacionales que se dedican a estas tareas de investigación, dotación de criterios contables homologables y de armonización: IAS-IFRS, International Accounting Standards Committee (IASC), International Accounting Standards Board (IASB), etc. Esto permite que los balances contables y cuentas de resultados presentados conforme a las normas de un país puedan ser entendidos en otros. La contabilidad ha de estar basada en el principio de transparencia para dotar de confianza tanto a quienes intervienen en su elaboración, como a los destinatarios de la información contable: que la información se pueda entender y pueda ser válida para la toma de decisiones que se basen en ella.
¿Qué sistema normativo seguimos en Europa en materia contable?
Estudiar contabilidad cada día es más parecido a nivel global. Cada país de la UE tiene potestad y capacidad para dotarse de las normas y principios contables que sean válidos en su territorio. No obstante en Europa se tienen en consideración:
- Las normas de armonización contable en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
- Las normas contables internacionales emitidas por parte de la OCDE.
- La Unión Europea de Expertos Contables Económicos y Financieros (UEC).
- Y el programa de armonización de las normas de contabilidad y presentación de informes en la Comunidad Económica Europea.
En España, ha habido una profunda adaptación de las normas de contabilidad a las directrices europeas. El Plan General de Contabilidad, conocido como PGC por sus siglas, que estaba vigente desde 1990 se reformó y dió lugar al de 2007 que incorpora las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) y está adaptado a la normativa europea.
¿Qué diferencias más importantes hay entre el PGC de 1990 y el de 2007?
A continuación se detallan algunas de las diferencias más relevantes entre en Plan General de Contabilidad de 1990 y el PGC 2007:
- Al contabilizar se atenderá a la realidad económica de las operaciones.
- Se definen los elementos de las cuentas anuales y los 10 criterios de valoración, así como los criterios de registro y reconocimiento.
- Se da prioridad a los principios de Empresa en Funcionamiento y Devengo. Aunque se admite un cierto «incumplimiento» en los casos en que no se refleje la Imagen Fiel de la empresa.
- El principio de Prudencia pierde la prevalencia que hasta entoces había tenido (aunque se siga teniendo en consideración).
- Aparecen dos nuevos grupos (8 y 9) que reflejan las perdidas y ganancias que afectan al Patrimonio Neto, que no quedan registradas en los grupos 6 (gastos) y 7 (ingresos).
- Desaparece la amortización del Fondo de Comercio. Éste ya no es amortizable.
- El PGC 2007 hace mayor incapie en la diferenciación entre Pasivo y Patrimonio Neto.
- Ante el aumento de los instrumentos financieros en el mercado, el nuevo plan pretende llevar un mayor control, distinguiendo entre el largo y el corto plazo. Además es necesario aclarar el uso y la utilización de estos instrumentos por parte de la empresa.
- Los Gastos de Constitución dejan de ser activables y desaparecen del grupo 2.
- Al igual ocurre con los Gastos de Primer Establecimiento, que pasan a formar parte del grupo 6 (gastos) y no se pueden activar (llevar al Activo).
- Obligatoriedad de actualizar (por la diferencia del valor del dinero en el tiempo) los registros de los asientos contables de Activos y Pasivos financieros.
En general, al nuevo plan se le han aplicado todos los puntos referentes a las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC). Excepto para aquellos criterios donde no quedan claros los requisitos, en este caso se aplica lo referente al antiguo plan. Un ejemplo de ello es la clasificación de las partidas de Investigación y Desarrollo (I+D). Estudiar contabilidad te permitirá tener estas nociones y aplicarlas.
¿Por qué es importante tener unas nociones básicas de Contabilidad?
La contabilidad es aplicable a toda actividad económica. No importa que se trate de un pequeño comercio, una tienda de barrio, una granja, una cooperativa de productores, o un despacho profesional. Todas las actividades empresariales y profesionales deben llevar una contabilidad que les permita conocer el estado de sus cuentas y la marcha de su negocio.
Tanto para que las propias personas involucradas en la empresa puedan tomar decisiones, como para que en ciertos casos donde estas cuentas son públicas (inscribibles en un Registro Público: Mercantil, de Asociaciones o del Protectorado de Fundaciones, p.ej.) los socios, accionistas, partícipes, grupos de interés (stakeholders) y público en general puedan acceder a información completa, veraz y transparente sobre la marcha de la entidad.
Por lo tanto, estudiar contabilidad y tener unas nociones básicas no sólo va a ser positivo de cara a cualquier actividad económica en la que te integres (como persona emprendedora o contratada en una empresa) sino que además te va a poder permitir conocer en qué consisten estos estados financieros y poder tomar decisiones de manera informada.
Posteriormente, si decides ampliar tu formación y estudiar contabilidad, siempre puedes acudir a cursos de formación de contabilidad avanzada o especializada, para profundizar en el conocimiento de los planes sectoriales, como por ejemplo el de las entidades sin fines lucrativos del que te hablamos más adelante.
Los Balances Eonómico-Financieros y otros Balances
El balance de la Economía del Bien Común (EBC), el Balance Social…
Existen otras herramientas que miden otros ámbitos de la vida de las personas y de su entorno, que también tienen repersusión en la economía y en la forma en la que se miden los resultados. Estos balances forman parte de la información no financiera a la que cada día están más obligadas las empresas. La Comisión Europea en el Libro verde: fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas define la responsabilidad social como «la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales, en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores» (Bruselas 18.7.2001 COM (2001) 366 final).
Poner en valor las buenas prácticas y realizar ejercicios de transparencia son reclamaciones cada vez más demandadas por la ciudadanía. Evaluar la actividad desde múltiples enfoques (además del propiamente financiero exigido por la normativa contable y fiscal) sirve para mejorar nuestra entidad y a construir una sociedad mejor que tenga en cuenta a las personas, su entorno y el medioambiente. Al estudiar contabilidad con nosotros te ofrecemos otras opciones. Veamos unos ejemplos:
El Balance Social es una herramienta de autoevaluación que describe y mide las aportaciones a la sociedad hechas por cualquier empresa o entidad a través de su actividad. Los indicadores de medición que dispone el Balance Social se engloban con base en los principios fundamentales de la Economía Social y Solidaria (REAS: Red de redes de la Economía Alternativa y Solidaria).
El Balance de la Economía del Bien Común es la herramienta diseñada desde la EBC. La economía del bien común (EBC) se rige por una serie de principios básicos que representan los valores humanos: confianza, honestidad, responsabilidad, cooperación, solidaridad, generosidad y compasión, entre otros. Para los defensores de la economía del bien común, aquellas empresas a las que guíen esos principios y valores deben acceder a ventajas legales que les permitan mantenerse en el mercado, frente a los valores del lucro y la competencia actuales tradicionales de la economía de mercado.
En la economía real actual se mide el éxito económico con valores o indicadores monetarios como el producto interior bruto y los beneficios que dejan de lado a los seres humanos y al medio en el que vivimos. Al estudiar contabilidad se observa que estos indicadores no reflejan, por ejemplo, si en una economía se vive en situación de guerra o bajo el mandato de una dictuadura, si hay sobre explotación del medio, si se respetan los derechos humanos, etc. De la misma manera, que una empresa tenga beneficios no nos indica nada sobre las condiciones de sus trabajadores ni sobre lo que produce, ni cómo lo produce (Wikipedia).
El balance del bien común mide como una empresa vive: la dignidad humana, la solidaridad, la justicia social, la sostenibilidad ecológica, la democracia con todos sus proveedores y clientes.
Este tipo de actuaciones permite a las empresa de todo tipo (incluidas pymes y microempresas) la elaboración e implantación de una memoria de sostenibilidad que contribuya a medir, supervisar y gestionar el rendimiento de las empresas y su impacto en la sociedad, permitiendo medir el éxito ético de la organización y su contribución al bien común, tales como el balance del bien común, memoria de responsabilidad social, estado no financiero u otras herramientas similares.
En INSDE trabajamos para que formación en materia de contabilidad contemple también estos principios, valores humanos y herramientas de medición.
El plan sectorial para Entidades sin Fines Lucrativos
Adaptación del PGC para entidades no lucrativas, asociaciones y fundaciones
El 26 de marzo de 2013, por resolución del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) , se aprobó el Plan de Contabilidad de las entidades sin fines lucrativos así como el el Plan de Contabilidad de pequeñas y medianas entidades sin fines lucrativos. Con la entrada en vigor del Real Decreto 1491/2011, de 24 de octubre, por el que se aprobaron las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad a las entidades sin fines lucrativos y el modelo de plan de actuación de las entidades sin fines lucrativos, se puso a disposición de estos sujetos contables un marco de información financiera útil, en sintonía con el Plan General de Contabilidad. En consecuencia se puso al día con las normas internacionales de información financiera, cuya aplicación sistemática ha de permitir que los aportantes de fondos, beneficiarios y otros interesados en la actividad desarrollada por estas entidades, puedan conocer la imagen fiel de su patrimonio, de la situación financiera y de las variaciones originadas en el patrimonio neto durante el ejercicio.
Al estudiar contabilidad verás que las normas de adaptación aprobadas en el año 2011, en vigor para los ejercicios económicos que comenzaron a partir del 1 de enero de 2012, tienen la misma estructura que el Plan General de Contabilidad. Ello sin perjuicio de que, por economía de medios, se considerase oportuno recoger únicamente las normas específicas de estas entidades. Es decir, las que más estrechamente están relacionadas con las actividades realizadas en el cumplimiento de sus fines, sin ánimo de lucro, con independencia de que la entrega de los bienes o la prestación del servicio se otorgue de forma gratuita o mediante contraprestación.
Por otra parte las entidades sin fines lucrativos (ESFL) desde la entrada en vigor de la Ley 27/2014 del Impuesto sobre Sociedades ha impuesto la obligatoriedad de la declaración del Impuesto de Sociedades a organizaciones sin ánimo de lucro (OSAL), asociaciones creadas de acuerdo a la LO 1/2002, reguladora del derecho de asociación y la Ley 50/2002 de Fundaciones. Será a partir de la información contable obtenida de las cuentas anuales redactadas conforme al PGC de entidades sin fines lucrativos, que deberán elaborar anualmente su declaración del impuesto sobre sociedades, ya vengan obteniendo ingresos exclusivamente de las actividades que forman parte de sus fines (no lucrativas) o que desarrollen en el ejercicio de actividades empresariales.
En este terreno las pequeñas y medianas entidades sin fines lucrativos tienen una gran necesidad de contar con personal especializado en esta materia. Y la formación contable es indispensable. No sólo por motivos de información y transparencia hacia sus socios y colaboradores, sino por coherencia y compromiso ético con sus fines.
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Si quieres te interesa este tema, estás pensando en estudiar contabilidad o deseas más información, puedes contactar con INSDE a través de los siguientes medios:
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